Repita la prueba en diferentes momentos: Realizar la prueba en diferentes momentos del día para comprobar variaciones de velocidad.
La congestión de la red en horas pico puede afectar los resultados.
Analizar los patrones: observe si hay patrones recurrentes con respecto a la velocidad y la latencia.
Si nota una caída constante durante ciertos períodos, podría indicar problemas de congestión específicos u otros factores que deben abordarse.
Para alta latencia y baja velocidad: Si encuentra una latencia alta y una velocidad baja, considere:
Reinicie el enrutador: Apagar y encender el enrutador puede resolver problemas temporales.
Comprobar interferencias: Minimiza la interferencia de la red y ajusta la posición del enrutador para mejorar la señal.
Consultar al proveedor: Póngase en contacto con el soporte técnico de su proveedor para investigar problemas de rendimiento o posibles mejoras en el servicio.
Consultar proveedor de Internet: Si los resultados de su prueba de velocidad son consistentemente más bajos de lo prometido, el problema puede estar relacionado con su proveedor de Internet.
Consulte con su proveedor para ver si hay algún problema conocido en su área o si hay un mantenimiento programado que pueda estar afectando su conexión.
Considere el tipo de conexión: Los diferentes tipos de conexión, como fibra óptica, cable o DSL, tienen diferentes características y velocidades máximas.
Comparar los resultados de las pruebas con las especificaciones del tipo de conexión contratada.
Realizar pruebas en múltiples dispositivos: A veces, el rendimiento puede variar entre dispositivos. Pruebe la velocidad de Internet en diferentes dispositivos (computadora, teléfono inteligente, tableta) para ver si el problema es específico de un dispositivo o afecta a toda la red.
Actualizar el dispositivo: Asegúrese de que los dispositivos utilizados para las pruebas estén actualizados con las últimas versiones del sistema operativo y los controladores de red. Las versiones obsoletas pueden afectar la precisión de los resultados.
Supervisar el rendimiento a lo largo del tiempo: Realice pruebas de velocidad a intervalos regulares, como semanales o mensuales. Esto ayuda a identificar patrones y detectar problemas tempranamente.
Crear un registro: Mantenga un registro de los resultados de las pruebas y las condiciones bajo las cuales se realizaron.
Anotar la fecha, la hora y cualquier problema específico puede ayudar a identificar tendencias y mejorar el diagnóstico.
Optimizar la configuración del enrutador: ajuste la configuración de su enrutador, como la selección de canales de frecuencia y la seguridad de la red, para mejorar el rendimiento.
Coloque el enrutador en una ubicación central y elevada para reducir la interferencia y maximizar la señal.
Actualizar el firmware del enrutador: Compruebe si hay actualizaciones de firmware disponibles para su enrutador y aplíquelas. Las actualizaciones pueden solucionar problemas y mejorar la eficiencia del dispositivo.
Reducir la carga de la red: limite la cantidad de dispositivos conectados simultáneamente a su red y minimice el uso de ancho de banda en segundo plano para garantizar que la prueba de velocidad sea la más representativa.