Aquí hay cinco pasos detallados para probar y mejorar la conexión a Internet de su hogar. Cada uno de estos pasos está diseñado para ayudarlo a identificar y solucionar problemas comunes de manera eficiente.
Paso 1: Comience verificando todos los cables conectados a su módem y enrutador. Desconecte y vuelva a conectar cada cable para asegurarse de que esté bien asentado.
Paso 2: Compruebe los cables en busca de signos de desgaste o daños. Los cables con fracturas o desconexiones pueden causar problemas de conexión.
Paso 3: Asegúrese de que todos los cables estén conectados a los puertos correctos. El cable del módem debe estar conectado al enrutador en el puerto WAN y los cables del dispositivo (si los hay) deben estar conectados a los puertos LAN.
Paso 4: Si utiliza un cable Ethernet para conectar dispositivos directamente al enrutador, asegúrese de que esté bien conectado tanto al enrutador como al dispositivo.
Paso 1: Localice el botón de encendido de su enrutador. Si no hay ningún botón, simplemente puede desconectar el cable de alimentación.
Paso 2: Apague el enrutador y espere unos 10 segundos. Este intervalo es importante para garantizar que el enrutador se reinicie por completo.
Paso 3: Vuelva a encender el enrutador o vuelva a conectar el cable de alimentación. Espere unos minutos hasta que el enrutador complete el proceso de reinicio y restablezca la conexión a Internet.
Paso 4: Después de reiniciar, verifique si el problema de conexión está resuelto. Si la conexión aún es inestable, es posible que deba continuar con otros pasos.
Paso 1: Abra su navegador web y acceda a una herramienta de prueba de velocidad en línea como Speedtest.net o rápido.com.
Paso 2: Haga clic en el botón para iniciar la prueba. La herramienta medirá la velocidad de descarga, la velocidad de carga y la latencia de su conexión.
Paso 3: Compara los resultados de la prueba con la velocidad contratada con tu proveedor de internet. Puedes consultar el plan de internet contratado en tus facturas o en la web del proveedor.
Paso 4: Si hay una diferencia significativa entre la velocidad probada y la contratada, contacta con el soporte técnico de tu proveedor para investigar posibles problemas.
Paso 1: Identifique los dispositivos electrónicos que puedan estar causando interferencias, como microondas, teléfonos inalámbricos u otros enrutadores Wi-Fi cercanos.
Paso 2: Mueva su enrutador a una ubicación más central, alejada de estos dispositivos, para reducir las interferencias. Una ubicación elevada también puede mejorar la cobertura de la señal.
Paso 3: Acceda a la configuración de su enrutador y marque la opción de canal Wi-Fi. Utilice una aplicación de análisis de Wi-Fi para identificar qué canales están menos congestionados y ajuste la configuración de su enrutador para usar uno de esos canales.
Paso 4: Si es posible, utilice la banda de 5 GHz, que es menos susceptible a interferencias en comparación con la banda de 2,4 GHz. Asegúrese de que su enrutador y sus dispositivos admitan la banda de 5 GHz.
Paso 1: Vaya al sitio web del fabricante de su enrutador y descargue la última versión de firmware disponible para su modelo específico. Siga las instrucciones del fabricante para actualizar el firmware.
Paso 2: En su computadora, vaya al Administrador de dispositivos y ubique la tarjeta de red. Verifique las actualizaciones de controladores disponibles y, de ser así, actualícelas a través del Administrador de dispositivos o descargue los controladores más recientes desde el sitio web del fabricante.
Paso 3: Reinicie su computadora y enrutador después de las actualizaciones para asegurarse de que los cambios se apliquen correctamente.
Paso 4: Compruebe si las actualizaciones resolvieron el problema de conexión. Si el problema persiste, continúe con otros pasos de diagnóstico o considere buscar asistencia técnica.